Nizhni Nóvgorod, Rusia, 1 jul (PL) Tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario, Croacia debió llegar hasta la tanda de penales para derrotar hoy a Dinamarca y clasificar a los cuartos de final de la Copa del Mundo de fútbol de Rusia-2018.
El gran héroe del partido fue el arquero croata Danijel Subasic, quien paró tres de los cinco disparos de los daneses en los penaltis.
Croacia, que llegó a este duelo con balance perfecto de tres victorias en tres salidas, estuvo al borde del colapso, algo cada vez más habitual en esta cita del orbe, de la cual ya se han despedido gigantes como Alemania, Argentina, España y Portugal.
Cuando aún se acomodaban los equipos sobre la cancha, incluso algunos jugadores aun estiraban las piernas, Dinamarca abrió el marcador, al aprovechar un despiste de la defensa croata.
Los daneses lograron un saque de banda. Corría apenas el segundo minuto de juego. El zaguero Henrik Dalsgaard envió la pelota directo al área para que, tras un rebote, Mathias Jorgensen enviara el balón al fondo de las redes.
Pero apenas unos instantes después, en el minuto cuatro, Croacia empató el duelo por intermedio de Mario Mandzukic, quien aprovechó una acción fortuita para marcar a placer, solo ante la portería.
Sime Vrsaljko centró raso, un pase de la muerte desde la derecha; su envío llegó a ser despejado por Dalsgaard, pero el balón, caprichoso, golpeó en el rostro del danés Thomas Delaney y quedó a merced de Mandzukic, quien no perdonó e igualó las acciones.
Después de ese comienzo estremecedor, las acciones se calmaron, al extremo que el empate 1-1 perduró durante los 90 minutos reglamentarios.
Croacia manejaba mejor el balón para crear sus ocasiones, pero Dinamarca, disciplinada, montaba contragolpes enérgicos y vertiginosos, con los cuales puso en más de un apuro a la defensa rival.
Y entonces llegaron las prórrogas. El cansancio se notaba en todos los jugadores -los virtuosos y los guerreros-, pero la ilusión de millones de personas en Croacia y Dinamarca generaba energías donde no las había.
Transcurrieron los primeros 15 minutos y nada, el empate permaneció inmóvil, sin muchos sobresaltos.
En los segundos 15 minutos el duelo tuvo más acción y aunque también prevaleció la igualada a un gol por bando, para dar paso a la definición por penales, Croacia tuvo una oportunidad única para haber sentenciado el partido.
Luka Modric, en el minuto 115, habilitó a Ante Rebic con un pase magistral al espacio, y este encaró y dribleó al arquero Kasper Schmeichel quedando solo de frente al arco vacío, pero Jorgensen llegó desde atrás y tumbó al atacante, acción en la que el árbitro pitó penalti.
Modric, el mejor jugador croata, aceptó la responsabilidad de cobrar la pena máxima, pero fue incapaz de vencer a Schmeichel, quien tapó el disparo sin dar rebote para devolverle el aliento a los daneses.
Entonces llegó la definición por penales y en esa estresante batalla resultó ganadora la escuadra de Croacia, tras un sensacional duelo entre los porteros: Schmeichel estuvo inmenso y detuvo dos lanzamientos, pero Subasic fue incluso mejor, al contener tres cobros daneses.
El gol de la victoria, con el que Croacia gritó hasta romperse las cuerdas vocales, fue a la cuenta de Ivan Rakitic.
De esa manera, Croacia sacó boleto a cuartos de final y de paso se citó con Rusia, que horas antes había superado por 4-3 a España en los penales, tras finalizar 1-1 después del tiempo reglamentario y las dos prórrogas.
Hasta el momento, además de Rusia y Croacia, también tienen garantizada su presencia en la ronda de los ocho mejores las escuadras de Uruguay y Francia.
Mañana continuarán los octavos de final de la Copa con los enfrentamientos Bélgica-Japón y Brasil-México.